sábado, 11 de mayo de 2013

Vida de cine



Parece que era ayer cuando soñábamos
fantasías de celuloide acrisolado
al calor de una noche de verano,
maravilla de la infancia en nuestras manos.

Georgia Hale derretía los corazones
buscadores de quimeras olvidadas
en la fiebre de oros muy lejanos.
Y nosotros buscábamos doblones
de tesoros escondidos en la Arcadia,
en la patria de dulces despertares,
que era un patio de aventuras escolares.

Luego Anita se bañaba en la Fontana
a la luz del proyector incandescente.
Era Eros emergiendo entre las aguas,
era magia de un amor adolescente.

Y vinieron los viajes y caminos,
los aromas de los pasos compartidos.
La amistad como bastión inmensurable
y la vida, sueño y cine.                                          
Ya lo sabes.




miércoles, 1 de mayo de 2013

Aprendiendo con calcetines.




Iniciar algo.  Arrancar el motor de un nuevo proyecto.  Abrir , con una mezcla de miedo, recelo y apenas disimulada ilusión  infantil ,  una nueva puerta que, entreabierta, nos seduce y nos hace vibrar  en el continuo deseo de caminar, crecer , conocer, arriesgarnos y  ser felices.
Estar vivos es lanzarnos al mañana con la mirada limpia y la fe encendida, sin miedo a tropezar de nuevo con esa piedra que siempre asoma a la vuelta de la esquina cuando nos disponemos a reemprender la marcha con renovado espíritu.
Necesitamos continuamente pintar horizontes a pesar de que, a veces,  nuestra siembra no germine con los frutos que deseamos. A pesar de que el  fracaso, la decepción y el cansancio nos recuerden de vez en cuando nuestra debilidad y limitación.
En esta mañana, mientras, según me cuentan,  los distintos sindicatos se distanciaban en la manifestación y nuevamente barrían para casa para perderse en discusiones ideológicas y dejar de un lado a todos esos españoles que, sin entender de banderas ni ideologías, se levantan cada mañana sin la posibilidad de realizarse en la dignidad humana del trabajo, yo me dirigía a San Rafael de Olivenza para compartir, con una parte de mi grupo de referencia,  mi Proyecto Personal de Vida y Acción.
            Es lo que nosotros llamamos el PPVA, que no es otra cosa que poner los pies en la tierra para mirar tu vida como algo vivo que palpita con desbordante inquietud pero cuyo timón es necesario agarrar con fuerza y decisión para dirigirla a nuestros deseos y realización más profunda.
En el mundo de hoy en el que tanto se cotizan las sensaciones del momento , las relaciones fugaces y los éxitos profesionales ante la galería, pararte a ver la vida con ternura y sinceridad, desde la relaciones con los demás hasta la economía y tu modo de vivir el ocio, con la palabra cálida de quienes se sienten compañeros de viajes, de gozos y tristezas, no es para menos que sentirse agradecido y abordar con nueva ilusión la aventura de vivir cada día.
Las motivaciones: la opción por los pobres, el servicio o el conocimiento del mundo, con el trasfondo de la seducción de Jesús y sus huellas en la historia.
Y luego, compartir la comida para volver al mundo, al estudio concentrado, al trabajo o al deporte, a la plaza pública, con la mirada renovada  para aprender de todo y seguir, después de cuatro años compartiendo proceso, como un niño, descubriendo, aprendiendo y caminando juntos, con la novedad del presente y la emoción de la primera vez.