Me gusta la
frontera
cuando separa
el fusil de la
mano
que lo dispara.
Me gustan las
fronteras,
esas que tapian
las conjuras de
falsos
reyes y patrias.
Me gusta la
frontera,
la que se rinde
si importan más
los pueblos
que los países.
Me gusta la
frontera
cuando destierra
el llanto de los
ojos
de la inocencia.
Me gustan las
fronteras
que sobrevuelo
viajando de tu
mano
hacia mis sueños.
Me gustan las
fronteras
que no resisten
el calor de los
besos
que las derriten.
Me gustan las fronteras que te gustan
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