Viajando
en metro
olvido
mi parada
cuando
me miras.
Es
el azar
el
que mueve los hilos
de
nuestra historia.
A
tu camino
el
músico en la calle
le
pone swing.
En
las esperas
se
escuchan narraciones
extraordinarias.
La
noche sabe
enseñarte
a olvidar
mejor
que nadie.
Bajo
el neón
se
cruzan las miradas
de
los amantes.
Son
solo niñas
las
que venden sus sueños
en
esa calle.
En
los cajeros
los
cartones nos hablan
de
la derrota.
Entre
el bullicio
la
música es el cóctel
de
los lenguajes.
Con
la palabra
los
extraños rompieron
su
anonimato.
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